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El pediatra es el médico de caberera de niños y adolescentes. |
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El pediatra es el médico de cabecera de niños y adolescentes. Esta consigna está lejos de constituir un mero reclamo laboral, ya que se fundamenta en el hecho de que la problemática infanto-juvenil tiene particularidades que la definen, que es preciso conocer con profundidad para un ejercicio profesional idóneo y responsable. Los pediatras somos formados para procurar un cuidado integral de la salud del niño y del adolescente, con un criterio abarcativo que involucra la atención en la enfermedad, así como las tareas prevención, detección temprana y el asesoramiento continuo. Al sólido conocimiento científico adquirido (fruto del estudio y la capacitación permanentes) se suma la vivencia cotidiana de interactuar con la familia (lo cual representa un verdadero arte que se aprende y desarrolla); se logran así las competencias necesarias para ser el referente indudable en el abordaje de las demandas de una población singular, con realidades y necesidades crecientes y cambiantes. Los niños y jóvenes merecen lo mejor; son la semilla del futuro que hoy debemos cuidar con esmero y dedicación. Como diría Jorge Luis Borges: “el adulto es la sombra que un niño proyecta en el tiempo”. Por lo tanto, las acciones de hoy marcarán el devenir. Que esta expresión no sea sólo un discurso vacío, sino que se concrete en los hechos priorizando para ellos el acceso a una atención de calidad. Los pediatras siempre estaremos dispuestos a defender sus intereses por vocación, actitud y profundo amor; sepa la sociedad y los funcionarios que cuentan con nosotros. Comisión Directiva Sociedad Argentina de Pediatría Filial Córdoba |